¿Y cuando el estrés y la ansiedad empiezan a dominar nuestra vida cotidiana?

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Quienes siguen Nutrisciente® han seguido de cerca mi trayectoria profesional. Fundé Nutrisciente® en 2021, una empresa con sede en el área metropolitana de Lisboa, y que nació de una visión muy específica de la nutrición que se centra en la conciencia alimentaria, basada en mi experiencia clínica de casi una década. La misión, como suelo decir, es mejorar la vida de todas aquellas personas que, como yo, no se definen por el peso o la enfermedad, sino por la alegría de vivir, el bienestar y la salud. Un mes y medio después de haber abierto la empresa, empecé mi máster en la Universidad de Oporto, lo que me llevó no sólo a realizar viajes semanales entre Lisboa y Oporto, sino también a un gran desgaste físico, de gestión del tiempo y a conciliar con toda la actividad empresarial y laboral de Nutrisciente®. No sería una tarea fácil para nadie. Implica mucha organización y planificación, concentración y algunos sacrificios sociales, familiares y mentales. Siempre tuve presente que, al hacer todo esto, mi salud física sería siempre la prioridad, al fin y al cabo yo también soy una enferma crónica (puedes leerlo en otros artículos del Blog). Y a pesar de exigirme mucho físicamente, mi intestino se ha mantenido estable, a pesar de algunos altibajos con los niveles de estrés y ansiedad. Y de eso es precisamente de lo que quiero hablarte hoy. Vayamos a las definiciones:

El estrés es una respuesta normal, fisiológica y de comportamiento, a algo que ha sucedido y que de alguna manera nos ha hecho sentir amenazados o en peligro. Cuando el estrés se vuelve frecuente y esto exige un estado de alerta constante de nuestro cuerpo, nos encontramos con una respuesta anormal, que puede evolucionar hacia un estado de estrés crónico o burnout.

Los trastornos de ansiedad son un grupo heterogéneo de trastornos mentales caracterizados por sentimientos de ansiedad y miedo, entre los que se encuentran el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, los trastornos fóbicos, incluida la fobia social, el trastorno obsesivo-compulsivo y el trastorno de estrés postraumático (1). Creo que a partir de estas definiciones se entiende que son situaciones complejas que requieren un seguimiento profesional.

Un estudio observacional realizado en Portugal entre el 22 de mayo y el 14 de agosto de 2020 reveló que la pandemia tuvo un impacto muy significativo en la salud mental de los portugueses, y los resultados fueron preocupantes (2). En la población, en general, destacaron los siguientes resultados:

33,7% de los portugueses mostraron malestar psicológico

27,0% ansiedad moderada o severa

26,5% estrés postraumático

26,4% depresión de moderada a severa

25,2% burnout

Hay pocos datos estadísticos sobre la salud mental en Portugal, y esto siempre ha sido una brecha para que tengamos claridad sobre la salud mental en nuestro país. El 1 de noviembre de 2022 (muy reciente, por tanto), la Sociedad Portuguesa de Psiquiatría y Salud Mental pone en marcha el Observatorio de la Salud Mental en Portugal, que pretende llenar este vacío (3).

La verdad es que, por mucho que le diera importancia a mi salud física (y a mis patologías intestinales), entre mayo y agosto de 2022, mis niveles de estrés y ansiedad llegaron al límite por el volumen de trabajo que tenía entre manos. Sentía que o paraba o entraba en un estado de agotamiento. Y lo hice. Y pedí ayuda. Y también la comprensión de mis clientes, que fueron 5 estrellas y me dieron fuerza. De hecho, siempre son mi mayor motivación para todo lo que estoy construyendo en Nutrisciente® y en la investigación del máster. Me gustaría poder decir que soy un caso único, pero desde entonces he visto otros casos de personas en estados similares (ya sea estrés, ansiedad, depresión o incluso agotamiento). Y precisamente por eso prometí a mis seguidores un artículo sobre este tema, en el que cito algunas estrategias que utilicé durante ese periodo. Tenga en cuenta que estas estrategias eran las que tenían sentido para mí, ¡y puede que no lo tengan para usted! Busca lo que tiene sentido para ti, pero también a los profesionales que pueden orientarte.

Formas de gestionar mejor la ansiedad:
1#  Hacer deporte: no importa tanto el tipo de deporte que practiques, sino que lo hagas. Te ayudará a mantenerte centrado en un único objetivo durante ese tiempo y a abstraer tus pensamientos.

2# Cuidar mi alimentación: como enferma crónica y nutricionista, ésta ha sido siempre mi prioridad. He creado un curso sobre la Alimentación en la Depresión y la Ansiedad en el que, como yo, puedes aprender muchas ideas sobre cómo están relacionadas y qué alimentos debes favorecer.
3# Vea o haga cosas diferentes a las de su vida cotidiana: vaya a un café diferente, al cine, a un espectáculo musical, organice algo con un amigo al que hace tiempo que no ve, etc. Esto le ayudará a construir nuevos recuerdos y a “difuminar” el resto.

4# Reduce o limita el número de horas que pasas en las redes sociales: todos deberíamos poner filtros a la información que nos llega, pero en un momento en el que el estrés es elevado se convierte en una prioridad. Y sabemos que a través de las redes hay muchas comparaciones, cancelaciones e informaciones insanas.

5# Hacer una llamada con un amigo o familiar: hay periodos de ansiedad que aparecen en momentos que no esperamos. Algunos de ellos durante la jornada laboral o por la noche. Puede que no tengamos un amigo o un familiar cerca en ese momento. Si este es el caso, pide a alguien que haga una videollamada para hablar. Aislarse no es una buena solución, aunque en ese momento parezca factible.
6# Escribe lo que sientes y piensas: a veces la ansiedad genera muchos pensamientos diferentes en un solo segundo y esto puede ser muy confuso. Así que respira, siéntate y escribe lo que piensas para organizar tus pensamientos. Léelo en voz alta cuando termines de escribirlo: quizá después de escucharte a ti mismo no te parezca un problema tan grande.

7# Pide ayuda a un profesional: sí, a psicólogos o psiquiatras que son los profesionales de la salud mental (y que han estudiado años y años para ello).

Puede consultar el sitio web de la Coordinación Nacional de Políticas de Salud Mental, que dispone de preguntas frecuentes, información útil y gratuita, así como contactos para obtener ayuda.

Que este artículo te haga tomar conciencia de que nuestra salud(*) es frágil y que, por mucho que nos esforcemos en alcanzar nuestros objetivos vitales, hay momentos en los que debemos parar y cuidarnos. Me detuve. He escuchado. Y volví con más fuerza y voluntad.

Con amor,
Sara Barreirinhas

(*) Definición de salud según la Organización Mundial de la Salud: “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad”.


Referencias bibliográficas:

1.                Kandola A, Vancampfort D, Herring M, Rebar A, Hallgren M, Firth J, et al. Moving to Beat Anxiety: Epidemiology and Therapeutic Issues with Physical Activity for Anxiety. Curr Psychiatry Rep. 2018;20(8):63.

2.                DGS. Qual o impacto que a covid 19 teve nas populacões2020 30th october 2022. Available from: https://www.sns24.gov.pt/tema/saude-mental/impacto-da-covid-19-na-saude-mental/#qual-o-impacto-que-a-covid-19-teve-nas-populacoes.

3.                SPPSM. Observatório de Saúde Mental em Portugal2022 30th october 2022. Available from: https://www.sppsm.org/noticias/geral/observatorio-de-saude-mental/).

Sara

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