Una tarta de cumpleaños para el cumpleañero o cumpleañera es algo incuestionable por la sociedad en la que vivimos (¡es casi obligatoria!). Me parece una gran idea, lo más importante es que te sientas bien celebrando tu cumpleaños de la manera que tiene sentido para ti.
Sin embargo, para quienes padecen del síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), otras enfermedades gastrointestinales o intolerancias y alergias alimentarias, seamos sinceros, no se pueden encontrar tartas de cumpleaños adaptadas en todos los almacenes.
Para ser sincera, nunca me han gustado las tartas de cumpleaños tradicionales que se venden, pero he celebrado esa tradición de todos modos. Aunque tengo EII, de vez en cuando consumía este tipo de pasteles comerciales (no sólo en mi cumpleaños, sino también en los de otras personas). Con el diagnóstico de SII las cosas se complicaron en ese sentido. Por mucho que quisiera comer este tipo de productos horneados, me enfrentaba constantemente al eterno dilema: ¿comer o no comer? ¿Estoy dispuesta a arriesgarme aunque signifique tener dolor, náuseas, calambres, etc., o no estoy dispuesta a arriesgarme porque no quiero sufrir las consecuencias? Sé por experiencia propia que en las fiestas de cumpleaños o en las cenas familiares siempre hay alguien que dice la famosa frase “un poquito no te hará daño”. Pero sólo un poco puede ser suficiente para pasar una noche con dolor, calambres, sin dormir y otras consecuencias que afectan (¡y mucho!) a nuestra calidad de vida. Es con este dilema con el que una minoría de personas (posiblemente más de un millón de portugueses) vive su día a día, sintiéndose incomprendidos y poco integrados en una sociedad en la que es “banal” que alguien vaya a una pastelería y pida un pastel.
Así que, desde hace unos años, he optado por hacer mis propias tartas de cumpleaños porque así me garantizo que todos los implicados podrán comerlas: ¡incluida yo! Y confieso que, aunque no era fan de la tarta de cumpleaños, adaptar recetas de tartas y crearlas se ha convertido en una gran pasión, ¡que antes desconocía! El mero hecho de cumplir años (el mío o el de alguien cercano que me pide que haga una tarta adaptada) es ya una gran motivación.
Y este es el mensaje que quiero darte: si es tu cumpleaños y quieres celebrarlo con una tarta adaptada a tu condición, pero sabrosa para todos tus invitados, ¡es posible!
Una de las primeras recetas que me llevó a crear más y más fue esta que hoy comparto con vosotros. Incluso fue la receta que elegí para mi tarta de cumpleaños de 2021. La receta original no fue creada por mí, sino por Margarida Gonçalves (autora de Crohnologia), quien amablemente me autorizó a compartirla, incluso con algunas adaptaciones. ¡Espero que te guste y lo disfrutes sin miedo!
Tarta de mousse de chocolate
Ingredientes:
- 6 huevos
- 200g de chocolate negro (70-75% de cacao)
- 2 cucharadas de harina de avena sin gluten
- 3 cucharadas de aceite de oliva
Método de preparación:
- Derretir el chocolate al baño María o en el microondas.
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Separar las yemas de las claras, en cuencos diferentes.
- Batir las claras de huevo mientras el chocolate se enfría un poco.
- Una vez que el chocolate se haya enfriado, añadirlo al bol de las yemas de huevo y removerlo todo.
- Añadir las claras batidas a las yemas y al chocolate.
- Por último, añada una cucharada de aceite de oliva a la mezcla y remuévala.
- Poner la mezcla en una fuente de horno y hornear durante 15 minutos.
NOTA: si quieres puedes añadir frutos rojos por encima de la tarta.
Ps: un agradecimiento a Margarida Gonçalves, no sólo por darme el permiso de compartir y adaptar, sino también por inspirarme a crear más recetas de dulces y postres adaptados a la condición clínica de cada paciente.
