Alrededor de 2005 se propuso que los hidratos de carbono de cadena corta podían agravar los síntomas de diversas afecciones digestivas, como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y el síndrome del intestino irritable (SII). ¿Por qué? Pues porque como los hidratos de carbono fermentables de cadena corta no se absorben bien en el intestino delgado, son transportados al intestino grueso donde acaban siendo fermentados por las bacterias presentes, dando lugar a distensión, flatulencia, dolor e hinchazón. Surgió la necesidad de definir y estructurar una dieta específica para los enfermos de SII: la dieta baja en FODMAP.
El acrónimo FODMAP procede de los términos fermentable (F), oligosacáridos (O), disacáridos (D), monosacáridos (M) y (A) polioles (P), que son subgrupos conocidos de hidratos de carbono de cadena corta. Los FODMAPs pueden encontrarse en una gran variedad de alimentos, incluyendo frutas, verduras, cereales (trigo, centeno, cebada, avena, trigo sarraceno), productos con lactosa, cebollas, ajo, alcachofas, setas, legumbres, productos de soja, semillas oleaginosas, semillas, miel, edulcorantes artificiales y bebidas.
Sin embargo, se trata de una dieta restrictiva, que no debe promoverse sin un diagnóstico de SII e, incluso con un diagnóstico, debe basarse en criterios preestablecidos. Todo el seguimiento de esta dieta debe ser supervisado por un dietista certificado en FODMAP, que puede encontrar en el directorio de la Universidad de Monash. Nutrisciente® forma parte de este directorio.
La dieta consta de 3 fases:
1ª fase: eliminación de los alimentos ricos en FODMAP
2ª Fase: Reintroducción (o los experimentos, como me gusta llamarlos)
3ª fase: Personalización de la dieta
Descubra más sobre cada fase en nuestro vídeo completo de YouTube.
No es una dieta que deba durar más de un año, ni hacerse de vez en cuando, sino que debe hacerse paso a paso y con una duración máxima de 18 a 19 semanas, aunque puede hacerse en menos tiempo.
Esta dieta tampoco es sólo para las personas con SII. Puede utilizarse, si procede, en personas diagnosticadas de EII, o que tengan EII y también tengan SII. Varios estudios indican que también podría aplicarse con un diagnóstico de endometriosis y a otras afecciones que se están investigando.
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